El Hospital Británico apoya y promueve campaña para evitar lesiones con fuegos artificiales y explosivos

Pediatría

En sintonía con su política permanente de educación y prevención en salud, el Hospital Británico se sumó a la campaña del Comité de Prevención de Lesiones no Intencionales de la Sociedad Uruguaya de Pediatría (SUP), orientada a evitar lesiones derivadas de la manipulación de fuegos artificiales y explosivos por parte de niños y adolescentes. La SUP decidió llevar adelante una campana de sensibilización y prevención luego de que en los últimos días de diciembre de 2014 y los primeros del presente año se registraran varios casos de niños con lesiones graves por el uso de explosivos en la época de las fiestas tradicionales. Un relevamiento del Departamento de Emergencia Pediátrica de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, sobre la misma época del año 2012, solo constató lesiones leves en niños y adolescentes, por lo que estamos frente a un cambio cualitativo importante, explicó la profesora agregada Dra. Patricia Dall’orso, quien además de liderar la iniciativa de la SUP es la referente de Emergencia Pediátrica del Hospital Británico. Dall’orso explicó que se trata de llamar la atención de la población sobre este cambio registrado en muy poco tiempo y detectado desde la Academia. “A fines de 2014 y comienzos de este año llamó la atención el registro de más niños con lesiones graves por el uso de explosivos en la época de las fiestas”, graficó. “Estamos hablando de lesiones graves, lesiones mucho más severas, de amputaciones de dedos, y de secuelas estéticas, secuelas funcionales y repercusión psicológica en los niños”, apuntó la Dra. Patricia Dall’orso. “El desafío es evitar que se repita, por lo cual estamos compartiendo con los padres y la comunidad una serie de recomendaciones para la utilización segura y responsable de los explosivos y fuegos artificiales”, añadió. En primer lugar, Dall’orso recordó que existen explosivos de gran potencia, “super bombas” o “megapetardos”, que “en ningún caso deben ser manipulados por niños”, ya que “las características madurativas de los mismos los hacen vulnerables, al ser menos hábiles motrizmente que los adultos o no poder seguir las instrucciones complejas de los productos”. Senaló que “si no se siguen esas recomendaciones, por ejemplo, el explosivo puede detonar en un momento no esperado por el niño y así ocasionarle lesiones graves”. “Son explosivos de mucha potencia que no pueden manipular”, insistió. En el caso de los explosivos de menor porte, la profesional señaló que los niños igualmente deben “estar siempre bajo la supervisión de un adulto” y citó una serie de circunstancias que deben ser observadas en todos los casos, como no detonar los explosivos cerca de vehículos, árboles o arbustos que puedan cobrar fuego, tener un fuente de agua cerca, no guardarlos en los bolsillos, no volver a encender un dispositivo ya detonado o no hacerlo desde determinados recipientes, como botellas o latas. De esta forma, enmarcado en su política permanente de prevención en salud, el Hospital Británico alerta y llama la atención sobre una problemática propia de ésta época del año. Ver video

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